Como futuros profesionales de fontanería, debemos asegurar que todas nuestras instalaciones cumplan con las exigencias legales de seguridad y salubridad. En España, estas exigencias están contenidas en el Código Técnico de la Edificación (CTE).
El apartado que regula directamente nuestro trabajo en este tema es el Documento Básico HS Salubridad (DB-HS), y más concretamente, el HS 4 – Suministro de agua.
¿Qué implica el HS 4 para la Instalación Particular?
El DB-HS 4 es fundamental porque dicta cómo deben diseñarse y ejecutarse las instalaciones para garantizar que el agua llegue a los puntos de consumo con el caudal y la presión necesarios, minimizando riesgos de contaminación o averías.
1. Obligaciones en el Diseño (La Regla del Buen Fontanero):
• Independencia y Control: Exige que la Derivación particular tenga un trazado donde las derivaciones a los cuartos húmedos sean independientes, y que cada una cuente con llaves de corte (tanto para agua fría como para caliente).
• Seguridad en Sistemas Ramificados: Si utilizamos el Sistema Ramificado (mediante "tes"), la normativa requiere la colocación imprescindible de llaves de corte (tipo escuadra) independientes por cada punto de consumo. Esto garantiza que una avería en un aparato no afecte al servicio general.
• Sistemas por Colectores: El código respalda el uso del Sistema por Colectores Centralizados, ya que ofrece mayor seguridad y accesibilidad al eliminar la posibilidad de fugas por uniones en el trazado de tuberías, además de garantizar la estabilidad de presiones y el equilibrado hidráulico.
2. La Interpretación Visual (El Lenguaje Técnico):
El CTE/HS4 establece la tipología de los esquemas que debemos dibujar.
Cuando en la Tarea 2 se pide dibujar un esquema unifilar, estamos aplicando directamente las ESPECIFICACIONES HS4 – CÓDIGO TÉCNICO DE LA EDIFICACIÓN. Esto incluye la correcta representación de elementos como el tramo montante (ascendente) y la identificación de si el suministro es para un único usuario o múltiples usuarios.
En resumen, el DB-HS 4 es la ley que convierte nuestra teoría en práctica obligatoria. Todo lo que diseñamos (sistemas ramificados, colectores, ubicación de llaves) es una aplicación directa de este documento.